L’OCDE ha publicat una nova edició del seu informe “Going for Growth”, que revisa els principals reptes de creixement dels diferents països i examina l’impacte de les reformes que han implementat per fer-los front. Identifica cinc àmbits prioritaris: regulacions del mercat laboral i del mercat de productes; educació i capacitació; sistemes d’impostos; regles de comerç, i polítiques d’innovació. Espanya destaca com un dels països on l’ajustament que ha hagut de fer a causa de la crisi ha estat especialment dolorós i que després d’alguns anys de consolidació fiscal es troba amb una taxa d’atur de dos dígits i sense indicis clars que es pugui produir una recuperació ràpida. L’informe repassa les principals reformes realitzades i assenyala que, tot i els avenços aconseguits, abordar les conseqüències de la crisi en el mercat de treball i restablir la competitivitat segueixen sent els objectius fonamentals.

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RESUM EN CASTELLÀ DE LES RECOMANACIONS PER L’ ESTAT ESPANYOL

El ajuste producido como resultado de la crisis ha sido especialmente doloroso en países del sur de Europa, como España. Tras varios años de consolidación fiscal, ajustes en los balances del sector privado, bajos niveles de confianza y deterioro de la oferta de crédito, España se encuentra ahora ante unas tasas de desempleo de dos dígitos y sin indicios claros de que se pueda producir una recuperación rápida. Abordar el legado que la crisis ha dejado enel mercado de trabajo y restablecer la competitividad siguen siendo objetivos fundamentales a pesar de los significativos avances conseguidos, en especial en el último de los aspectos indicados.
Entre las anteriores recomendaciones de Going for Growth se incluyen las siguientes:

  • Mejorar las políticas activas de empleo mediante la puesta en práctica de evaluaciones y seguimientos detallados de los servicios y programas existentes a nivel regional, mediante un mayor seguimiento de los esfuerzos efectuados en la búsqueda de empleo por los receptores de prestaciones de desempleo y ampliando la formación entre los desempleados.
  • Conseguir que los salarios sean más sensibles a las condiciones específicas de las empresas y de la economía en general, fundamentalmente al considerando suprimir las prórrogas legales de los convenios colectivos.
  • Considerar la adopción de un contrato uniforme con una indemnización por despido inicialmente baja pero que vaya incrementándose gradualmente, de manera que se reduzca la brecha existente en materia de protección laboral entre contratos temporales e indefinidos.
  • Reformar la educación secundaria y terciaria a fin de mejorar el nivel de competencias generales y la productividad.

Medidas adoptadas: Entre las principales reformas efectuadas en estos ámbitos en los últimos dos años se incluyen las siguientes:

  • Se facilita la concesión de licencias a pequeños establecimientos de servicios y se flexibiliza parcialmente el horario comercial, al tiempo que se simplifican los requisitos regulatorios para las empresas en las distintas comunidades autónomas. Asimismo, se está trabajando en la reforma de las asociaciones profesionales.
  • Se da mayor prioridad a los convenios colectivos a nivel empresa en detrimento de los convenios sectoriales.
  • Se han ampliado y aclarado los criterios de despido y se ha reducido la indemnización por despido improcedente en los nuevos contratos.
  • Dentro de la reforma de la formación profesional, se está implantando un marco para introducir de manera gradual nuevos programas de formación profesional con una mayor colaboración con las empresas. Asimismo, se está adoptando un itinerario de formación profesional más claro dentro de la educación secundaria.

El informe también analiza el posible impacto de las reformas estructurales en otros objetivos de políticas (consolidación fiscal, reequilibrio de la cuenta corriente y reducción de la desigualdad de renta). En el caso de España, reducir la brecha en materia de protección laboral entre los contratos temporales e indefinidos contribuiría a integrar a los trabajadores jóvenes e inmigrantes en el mercado de trabajo. Reducir la tasa de abandono escolar mediante la implantación íntegra de la reforma de la educación secundaria y la formación profesional mejoraría las perspectivas de ingresos de los jóvenes más desfavorecidos, reduciendo así la desigualdad.